jueves, 13 de octubre de 2011

LE DIJERON QUE VOLVERÍAN


Estimado doctor, he decido dirigirme a usted en este momento en el que me encuentro sumergido en un gran dilema. Usted me recordará porque hace tres años le recibimos en nuestra casa a propósito de la entrevista que usted quiso hacer a mi madre. Ella realmente nunca quiso contar nada, y, ahora que ella ya no está, creo que es el momento de que usted sepa toda la verdad que ella siempre prefirió mantener oculta, y de la que a usted sólo contó una pequeña parte.


Los hechos se remontan a su infancia. A mi madre le gustaban mucho los gatos y, desde muy niña, siempre tuvo en la casa uno de color gris como compañero de juegos. Y estando una tarde jugando ella sola en un prado cercano a su casa, cuando tenía, según ella, nueve años, vio cómo se le acercaba un precioso gato de color pardo rayado, al que no conocía, y que se recostó tranquilamente sobre la hierba. Le pareció tan encantador que quiso cogerlo en sus brazos. Pero, al acercarse a él, el gato salió huyendo y se internó por un olivar que había justo al lado de allí. Ella decidió ir detrás suyo y, tras una pequeña persecución, llegó a un claro donde el felino se había detenido. Y esta vez sí se dejó tomar en los brazos de mi madre. Sobre lo que ocurrió en ese momento ella pocas veces habló, porque, por un lado, lo tuvo olvidado durante muchos años, y, por otro, sólo quiso contarlo a personas de confianza por temor a ser tratada de loca.


La cosa es que vio cómo allí mismo se le apareció un extraño artefacto luminoso como surgido de repente desde la nada, y que se posó suavemente sobre la tierra. Ella en ese momento quedó paralizada, más por el asombro que por el miedo, y más aún cuando observó cómo descendían de aquella “estrella”, como ella lo llamó, tres seres de aspecto humanoide, tres “ángeles” y que, aunque no movían sus bocas para hablar, ella pudo entender todo lo que le decían. La invitaron a pasar y allí pudo observar que por dentro la estrella resultaba ser más grande de lo que aparentaba por fuera. Recordaba que las paredes desprendían luz por todas partes, que el suelo parecía ser metálico, y que dentro había más ángeles. La sensación de estar allí era muy agradable y parece ser que aquellos seres la trataron muy bien, y que le dejaron jugar con el gato allí dentro. Luego empezaron a hacerle preguntas de todo tipo sobre su vida y la invitaron a acostarse sobre una camilla rígida. Le dijeron que le iban a colocar un “aparato” dentro de su cabeza y que vendrían a buscarla cuarenta años después. Entonces se durmió.


Al despertar seguía en el claro del olivar, tendida en el suelo, pero ni rastro del artefacto luminoso. A un lado suyo, e inexplicablemente para ella, se encontraba su verdadero gato, el de color gris y de cuerpo esbelto, que la acompañó en su regreso a la casa. Mi madre contaba que este gato siguió conviviendo con su familia muchos años más, hasta que desapareció un día misteriosamente. 


Además, aquel suceso lo olvidó por completo, y continuó su vida con toda normalidad. Salvo que, por una extraña coincidencia que ella no acertaba a entender, cada vez que le desaparecía un gato, al poco tiempo volvía a encontrarse con otro nuevo, que le seguiría acompañando hasta volver a perderse.


Años después mi madre se casó y se fue a vivir a la ciudad. Pero siempre echó de menos su pueblo, y en vacaciones regresábamos a su casa y pasábamos allí una temporada. Pero hubo un año que estaba tan ansiosa por volver, que se nos adelantó unos días para ir a preparar la casa antes de que llegáramos el resto de la familia. Tenía por entonces cuarenta y nueve años. Y, en uno de aquellos días que estuvo sola en la casa, decidió ir a pasear con su gato por los lugares que conocía desde que era niña.



Ella nos contó que, al pasar cerca del olivar, el gato se le escabulló y se perdió entre los olivos, y se fue, naturalmente, tras de él. Al llegar al claro, empezó de repente a tener la sensación de que ya había estado antes en aquel lugar. Entonces, en ese preciso momento, se le apareció de nuevo la estrella. Y de nuevo también aquellos amables ángeles que la invitaron a pasar. Allí volvió asimismo a ser interrogada. Esta vez se le dijo que le iban a poner otro “aparato” en la cabeza. Mi madre se tendió otra vez en aquella especie de camilla y se durmió. Pero, al despertar, estaba aún allí, y los ángeles la acompañaron hasta la salida de la estrella. Se despidieron amablemente de ella, y le dijeron que volverían una tercera y última vez, para llevársela con ellos cuando ella falleciera.



A raíz de esta experiencia, mi madre empezó a recordar el suceso de su infancia, pero siempre fue cautelosa en contar estas cosas. Esa tarde regresó a la casa y allí ya estaba esperándola su gato.


Volvieron a pasar los años y mi madre, ya viuda y jubilada, decidió quedarse a vivir definitivamente en la casa del pueblo, donde solíamos ir a visitarla de vez en cuando. Realmente no vivía sola, porque hace años que la acompañaba un gato negro muy juguetón, al que nosotros también le tomamos cariño. Hace unos días que la llamé varias veces y no me contestó. Últimamente la notaba sorprendentemente muy feliz, como quien espera con ilusión algún acontecimiento importante. Sin embargo, temiendo lo peor, me acerqué rápidamente a su casa. ¡Y la encontré vacía!. Pregunté a los vecinos por ella, pero su respuesta fue que hacía días que no la veían. La he intentado buscar por los alrededores, por donde ella salía a pasear, pero no encontré ningún rastro suyo.


Estimado doctor, no tengo ni idea de dónde está mi madre y no sé qué hacer. La casa está impecablemente limpia y ordenada, e incluso sigue aquí su gato. Bueno, realmente se le parece mucho. He estado viendo fotos de mi madre con su mascota y podría decir que es él, creo reconocerlo, salvo por algunos gestos suyos que me resultan raros. Pero, a pesar del extraordinario parecido, estoy casi seguro de que el gato que tengo ahora mismo frente a mí, observándome con esa extraña mirada, ¡no es él!


-oooOooo-

Este relato ficticio está basado en testimonios de personas que afirman haber sido abducidas por entidades inteligentes extraterrestres. Y les dejo con un vídeo clip de la banda alemana Scorpions, que nos intrepreta su canción "Send Me An Angel" (Envíame Un Ángel), del año 1990.


Saludos.

21 comentarios:

  1. Que buen relato pero escalofriante. Nunca he visto ovnis ni nada parecido pero creo que si deben existir.


    Besos.

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  2. La verdad es que soy de poco creer en ovnis y abducciones pero debe ser porque no tengo gato ;)

    De todas formas, si fuesen verdad estos relatos y realmente existiesen, no parece que lo pases mal en su compañía. Y no hay mucha diferencia entre ir al cielo de los cristianos o al de los extraterrestres. ¿O acaso será el mismo?

    Un beso (y otro al gato)

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  3. Yo no creo mucho en marcianos porque me parece absurdo que alguien, disponiendo de esa tecnología, recorra el universo y se conforme con dar una vuelta por nuestro horizonte, para que los alelados humanos digamos: "¡Mira un OVNI (Objeto Volante No Identificado)!"... y no se conformen con aterrizar y tomar contacto en serio, sea cuales fueren sus intenciones.... Es como los españoles, cuando tuvimos tecnología (carabelas) fuimos al quinto coño de lejos (AMÉRICA) y no nos conformamos con navegar el horizonte para que los indígenas dijeran: "¡Mira, un OFNI (Objeto Flotante No Identificado)!" sino que desembarcamos... el resultado ya lo sabemos, jejejeje....

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  4. Mira, pues yo pienso que los extraterrestres esos (u otros) son de lo más impertinentes, porque ya ves tú a ellos que cosa les entra con venir a abducirnos. ¿Les abducimos nosotros a ellos? Pues que se queden en sus galaxias lejanas que aquí ya somos muchos y no estamos por la labor de que les guste demasiado y se queden, que todo esto acaba siempre en conquista y da mal rollo jajaja

    Un abrazo, Roberto!

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  5. Malquerida: Bueno, la verdad es que mis relatos me salen todos así, como de misterio, jajaja. Es un género que realmente me gusta. Además, como he dicho en otras ocasiones, me sirven para plantear algunos temas que se harían muy aburridos, quizás, si hablara de ellos directamente. Te puedo decir que yo no he visto nunca ovnis, pero es un tema del que se habla mucho, y este relato está basado en esos testimonios. Y en cuanto a seres de otro planeta, u otras dimensiones en el universo, me parece perfectamente posible que existan, ¿por qué no?. Nosotros también existimos, y mira que somos raros, jajaja.

    Parmenio: Hombre, en esto pasa como en todos estos temas, que al no existir suficientes pruebas como para poderlos considerar como verdad científica, están ahí en ese límite de lo creíble. Y luego está, por su puesto, toda la charlatanería y pseudo-ciencia que algunos montan al respecto. Bueno, pero dentro de los testimonios que hay de encuentros con estos seres, parece ser que no todos han sido tan "agradables" ¿eh?, puesto que hay personas que cuentan haber sido agredidas o perseguidas. Y hay incluso quien asocia la creencia popular en ángeles o supuestas apariciones marianas precisamente con las "visitas" de estos seres. El mismo J.J. Benítez lo tiene clarísimo, e identifica a Cristo con un proyecto dirigido por seres inteligentes de otra dimensión. En cuanto a los gatos, a veces sí que parecen ser embajadores de otro planeta, jajaja.

    Juanjo: Jajaja. De eso se trata, de provocar mal rollo, jajaja. Esta historia está basada principalmente en el testimonio de una mujer que vi una vez en la tele, y, ciertamente, es que me dejó perplejo. La verdad es que son historias que dan mucho miedo, y a mí particularmente me encantan, jajaja. Ya luego en cuanto sean ciertas o no yo soy bastante escéptico.

    O.G.G.: Eso mismo que tú has planteado es uno de los argumentos que resta credibilidad a todo este tipo de supuestos encuentros. Si existen de verdad seres inteligentes de otro planeta, ¿por qué no convocan una rueda de prensa cuando llegan y así nos enteramos todos?, jajaja. Pues no, tiene que ser que estés plantando un mojón solo y en medio del campo cuando a ellos se les antoja aparecerse, jajaja. Y luego ¿qué les motivaría a llevar tanta "discreción"?, si nos llevan siglos de adelanto no tendría que temer nada de nosotros. En fin, que el tema deja muchas incógnitas sin despejar.

    ◊ Dissortat ◊: Jajaja. Pues sí, la verdad es que ya cansa el cachondeo que se traen, jajaja. Hay quienes piensan que los extraterrestres que "aparecen" son científicos que vienen a estudiarnos. Pero si lo que piensan es mudarse a este planeta la llevan buena, jajaja. Yo de niño leí un libro titulado "Los Astronautas del Mochuelo", de Sebastià Sorribas, que contaba cómo unos extraterrestres fueron acogidos en la Tierra porque su planeta se había destruído, y se quedaron a vivir en Australia, por aquello de que está poco poblada. Sí, un favor se puede hacer, pero ¿es que no hay más planetas en el universo?, jajaja. A ver si van a salirnos todos como aquellos que salían en la serie "V", jajaja.

    Gracias, saludos, besos y abrazos para todos.

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  6. No sé porque para mi estos relatos se parecen mucho uno a otros, pero son curiosos y algo escalofriantes...

    Me ha gustado mucho esa historia con gato(s).

    Un abrazo.

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  7. Seguro que ella está feliz, esté con quien esté.

    Yo no creo mucho en los O.V.N.I., soy bastante descreido para todo, pero siempre me gustaron los relatos y las películas del género de ciencia ficción.

    El gato me da un poco de mal rollo.

    Besos y agur

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  8. Peace-for-ever: La cosa es que los testimonios sobre estas experiencias suelen ser muy parecidos. No sé hasta qué punto unos pudieran ser "copia" de otros, en el caso de que fueran falsos o exagerados. Bueno, yo le he intentado añadir un poco de "escalofrío" incluyendo a los gatos en la trama, y la verdad es que algunos tienen unas miradas que pa' qué te cuento, jajaja.

    Zowi: Como ya he dicho, esta historia está basada en un testimonio real, y quién sabe si lo que contaba esta mujer fuera completamente cierto. No sé si sería feliz en el mundo de estos "ángeles", aunque la presencia de esos misteriosos gatos deja bastantes posibilidades abiertas, jajaja. De los montajes fotográficos, creo que el del platillo volante sobre el olivar me ha salido un poco chapucero, pero bueno, creo que más o menos queda ilustrada la historia. Espero que no se haya asustado mucho la gente, jajaja.

    Saludos, gracias, besos y abrazos para los dos.

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  9. Rober pues dicen los que saben que los gatos son seres hypersensibles a los fénomenos sobrenaturales y supongo los OVNI no deben ser distintos.

    Abducido es una palabra que me gusta, yo a veces me siento un extraterrestre, pero por raritongo, de cualquier manera estaré pendiente de mis felinos amigos.

    Besos R. T.

    Por cierto Canarias es sitio de avistamientos no?

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  10. Álvaro: Pues sí, los gatos, como animales nocturnos, tienen una sensibilidad especial para detectar todo tipo de energías que se escapan a nuestra capacidad de entendimiento, y quién sabe si serán capaces de comunicarse mejor con esos seres extraterrestres, jajaja. Bueno, la palabra abducido es muy bonita, aunque es mejor tener cuidado cómo la usamos, porque en cierto sentido puede ser un insulto, jajaja. Y sí, Canarias está cruzada por el paralelo 28 de latitud norte, que según los "expertos" es una franja del planeta en la que se producen muchos avistamientos de ovnis, y también parece que el vulcanismo, las montañas muy elevadas cerca de mar y el especial magnetismo de la tierra atraen todo este tipo de fenómenos. Aunque yo, sinceramente, de todo esto no he visto nada de nada, ... hasta hoy, jajaja. Besos.

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  11. Estoy con Dissortat :D, que manía, oye :D

    Me encantan los gatos y tus cuentos :)

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  12. Alma: Pues sí, qué manía esa de venir a abducirnos y encima sin avisar, jajaja. La tecnología la tendrán muy avanzada pero la cosa de los modales como que no la dominan, jajaja. Bueno, y mi intención es que la gente se quede pensativa y rompa un poco los esquemas del pensamiento al tratar estos temas "fronterizos" entre la ciencia y la patraña. A mí personalmente me interesan mucho estas historias. Y de los gatos ¿qué te voy a decir?, son mis mascotas preferidas. Al último gato que tuve le tenía tanto cariño que, después que desapareció "misteriosamente" estuve soñando con él un año seguido, tal fue el vacío que me dejó :-). Besos.

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  13. ay, Rober, no sé qué decirte, a mí eso de los extraterrestres que nos visitan y se piran cada dos por tres me parece una milonga. Ojo, no es que no crea que haya vida más allá del planeta tierra, de hecho estoy convencido que la vida es sólo un paso más en la evolución de la materia. Es sólo que no entiendo cómo nadie que se diga inteligente pudiera encontrar interesante venir a estudiarnos... y regresar!!!

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  14. Que interesante relato Rober, guarda eso de misterioso y trascendente. Me gusta eso de que siempre la esperaron hasta que llegará el día final. Me agrada como se lee esa sensación, a pesar de ser un relato ficticio por lo que se ve la partida de la joven niña que luego se convirtió en mujer no fue nada dolorosa, sino que siempre fue esperanzadora.

    Pienso que es muy probable que exista vida inteligente en algún otro rincón del universo, y que probablemente nos observen, pero no creo que puedan dialogar con nosotros, porque nosotros aún no tenemos el desarrollo suficiente como especie para poder contactarnos con vida de otros rincones intergalácticos.

    Pero mismo así me gusta pensar que fueron ángeles, ángeles que vinieron a buscarla y siempre la esperaron, no tengo mucha imaginación para imaginarme OVNIS ni tampoco personitas gelatinosas con ojos grandes (eso me asustaría).

    Un besote Rober.

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  15. Z: Sí, como ya he dicho, esto de las visitas de extraterrestres tiene mucho de cachondeo. ¿Qué es lo que quieren realmente?, ¿estudiarnos?..., pero ¿para qué?, jajaja. Me ha gustado mucho eso que has dicho que la vida es un paso más de la evolución de la materia, estoy "casi plenamente" de acuerdo contigo, jajaja. Y lo peor de todo es que si les da por aparecerse al tonto del pueblo y les da por estudiarlo, van a creer que todos somos así,...bueno..., no tan así, jajaja.

    Solitario: Bueno, hay personas que han tenido estas experiencias y, suponiendo que sean verdad, parece que en la mayoría de los casos han sido agradables. Respecto a la vida, visto con frialdad científica, es un proceso químico que se puede dar en muchos planetas, y, obviamente, no sólo en el nuestro. Pero de ahí a que puedan llegar a adoptar formas "inteligentes" y que tengan la capacidad de comunicarse con nosotros ya es mucho menos probable. De todas formas, hay otras explicaciones que dicen que esas visitas de extraños seres no provengan de otros planetas sino de otras dimensiones, es decir, de universos paralelos al nuestro. También se podría pensar que son visitantes provenientes de un futuro remoto de nuestro planeta y que hubieren desarrollado la capacidad de viajar en el tiempo. Bueno, y hay quienes interpretan algunos pasajes bíblicos como encuentros con seres extraterrestres, a los que se les llama ángeles, o los días que pasó el profeta Jonás dentro de una "ballena" también ha sido interpretado como una posible abducción. Incluso hay gente que dice estar en permanente contacto con ellos, Ya digo, es un tema que da para mucho. Me alegro que te gustara la historia, cielo, y, si te hace pensar, mejor.

    Gracias, saludos y besos para todos.

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  16. Rober, qué decirte, los ovnis y marcianitos como que no son mi fuerte la verdad, pero he de reconocer que me has impresionado con esta historia tan torrida, jejeje
    Como casi todas las cosas paranormales y extrañas, no creo pero respeto, no vaya a ser que por ser escéptica me vengan a visitar a la cama en una noche de verano de ventana a bierta jejeje
    Muy chulo el post, ya tenía ganas de regresar, un beso guapo y nos vemos :DD

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  17. Roberto, uno se cuelga de tus historias así sin más, es una especie de aducción.
    Y admira lo documentado que vas por la vida.
    Y yo preguntón como soy, ignoro si has escrito alguna vez sobre los volcanes, tema apasionante aunque peligroso por lo que producen, pérdidas irreparables de vidas y la ruina que conllevan.
    Un abrazo.

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  18. Irene: Bueno, yo tampoco soy experto en el tema, y no sé si hay alguien que pueda ser realmente experto en esto, jeje. Como todos estos temas "fronterizos", como yo los llamo, la cuestión de los ovnis y los contactos con extraterrestres me llama poderosamente la atención, aunque poniendo mis reservas, jeje. Yo creo que la mayoría somos excépticos en estos temas no por libre elección sino porque no nos queda más remedio, y es que nunca sabemos todo lo grande que es el universo, ni todo lo que se esconde a nuestro conocimiento, y no podemos negar los avances de la ciencia, pero tampoco resistirnos a que podamos encontrar explicaciones racionales a ese "algo más" que parece que nunca acabamos de entender del todo. Y tú deja abierta la ventana todo lo que quieras que si esos seres quisieran entrar lo harían de todas maneras, jajaja. Tampoco podemos andar por la vida con miedo a encontrárnoslos porque no es plan, ¿verdad?, jajaja. Gracias y me alegro de tu regreso, guapetona.

    Gerard: Yo intento escribir como si hablara, contando las cosas con llaneza, sin florituras excesivas, aunque sin olvidarme que esto es literatura, jajaja. Digamos que busco el punto medio. Bueno, y hoy en día afortunadamente disponemos de información de cualquier tema que nos interese, y pasando el filtro del sentido común, creo que podemos aprender cualquier cosa que nos propongamos. Yo, por lo menos, hago eso con los temas que me interesan. En cuanto a los volcanes, la verdad es que no he escrito nunca. A mí me interesarían más por las leyendas y por toda la supuesta magia que encierran que por cuestiones geológicas, aunque también ¿eh?, jeje. Pero no todos son tan peligrosos, y, sobre todo, son predecibles, porque avisan.

    Saludos, besos y abrazos para los dos.

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  19. Salamandra: Bueno, como ves, de vez en cuando me gusta hacer estos relatos que pueden crear polémica, y que juegan con nuestro sentido común y que están en el límite de lo creíble, jajaja. Y de paso puedo hacer un sondeo de opiniones ;-). Om mani peme hung. Besos.

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