lunes, 19 de mayo de 2014

LUNA.




Hola, amigos. Hoy volvemos de nuevo a fijar la mirada en nuestra querida compañera de viaje por los océanos del Cosmos. En una entrada anterior hablamos de ella en referencia al viaje del Apolo XI; pero hoy nos centraremos en las relaciones que el ser humano ha establecido con La Luna desde que fue contemplada por vez primera, es decir, en su significado antropológico, y como de costumbre, con algunas curiosidades al respecto. Así que pasen y vean. 



Desde la noche de los tiempos, seguramente ya se observó la poderosa influencia de nuestro satélite sobre los movimientos de las masas de agua, y sobre el crecimiento y reproducción de los seres vivos. Y, por otro lado,  su tránsito por la bóveda celeste en ciclos constantes hizo de ella un referente perfecto para la medida del tiempo. De hecho, la Luna constituye el referente básico para todos los calendarios conocidos, incluso de los solares. Recordemos, además, que las palabras mes y luna son en origen sinónimas (en inglés tenemos, por ejemplo, month y moon, con la misma raíz).

Calendario lunar musulmán.

Con relación a esto, en julio del año 2013 se anunció el descubrimiento de lo que parece un primitivo calendario lunar, en el condado escocés de Aberdeen (Gran Bretaña). Está datado en unos 8.000 años antes de Cristo, por lo que podría ser el calendario lunar más antiguo que se conoce, anterior incluso a la aparición de la agricultura. 


En otro extremo del Atlántico, en la isla canaria de El Hierro (España), encontramos un petroglifo en el que aparece escrito un remoto mensaje del pasado, repetido tres veces, a modo de conjuro, que reza: “¡Ya llega la primera Luna!”. Seguramente para festejar el año nuevo, o quizás con un significado mágico-simbólico. 

"Ya llega la primera Luna". Según interpretación del filólogo I. Reyes García


Porque no olvidemos que, en la simbología y en la mitología asociadas tradicionalmente a la Luna, prevalece, sobre todo y ante todo, su carácter de divinidad. Una divinidad, a su vez, vinculada al universo de la noche: la protección frente a la oscuridad, los sueños, los deseos, la magia, el saber oculto, la sabiduría (por la luz que alumbra sobre las tinieblas), el salto a otras dimensiones, la esperanza en el mañana…; pero también a la fertilidad, a la creatividad, la transformación, la astucia… De ahí que muchas diosas madres tengan también la consideración de diosas lunares. 



Y así, en todos los rincones del planeta encontramos multitud de creencias y cultos relacionados con diosas y dioses lunares. Veamos algunos ejemplos.


En la mitología azteca encontramos a Coyolxauhqui (“la adornada de cascabeles”). Por casualidad, causalidad o predestinación, ¿quién sabe?, un monolito que la representa fue hallado en 1978, en la base del Templo Mayor de Tenochtitlan (la Ciudad de México), por unos obreros de la compañía eléctrica Luz y Fuerza del Centro, sí, la misma que se encargaba de alumbrar las noches. Extraña coincidencia, sin duda.

El monolito de Coyolxauhqui parece un mapa de la Luna en relieve

Entre los mayas la diosa lunar es Ixchel, regidora del amor, la gestación y los trabajos textiles. 



Y para los incas, la divinidad lunar era Mama Quilla (Madre Luna), hija de Viracocha, señora del mar y los vientos, madre del firmamento, gran diosa benévola y protectora, especialmente, de las mujeres parturientas. Era representada por un disco de plata, y tenía templos dedicados a ella por todo el Tahuantinsuyo.


En la cultura muisca (Colombia), era venerada la diosa Chía, quien, además fue precursora del feminismo, al exhortar a las mujeres a tener los mismos derechos que los hombres. Su nombre fue dado a la actual ciudad de Chía (Cundimarca), también llamada la “Ciudad de La Luna”.


La diosa Chía y, al fondo, la ciudad de Chía

Un caso parecido los tenemos en España con la diosa lunar ibérica Noctiluca, conocida también como Malak, bajo cuya protección los fenicios fundaron la ciudad de Malaka, es decir, la actual Málaga (Andalucía).

Noctiluca / Malak y la ciudad de Málaga

En China, ese gran país, se le rinde culto a la bella Chang'e, habitante de la Luna, a la que ascendió tras ingerir la píldora de la inmortalidad. En la cultura china, la misma Luna (Yué) está asociada al concepto del Yin, de hecho ambos palabras comparten un mismo pictograma. 


La mitología griega contaba con varias divinidades lunares: Febe (diosa del “brillo” del intelecto), Hécate (diosa de los partos, la tierras salvajes y la hechicería), Artemisa (diosa de la noche y la caza), Ilitía (diosa de los nacimientos), Rea (la madre de Zeus y esposa de Chronos: el tiempo)... Sí, ya se ve que en el Olimpo no cerraban de noche. Pero, sobre todas destacó Selene, a la que los romanos identificaron como la diosa Luna.


Selene se enamoró del pastor Endimión. Zeus concedió al pastor la vida
 eterna pero a cambio de permanecer dormido eternamente. Se
encontraban de noche, y así concibieron 50 hijas. A mí que me lo expliquen... 

Los egipcios rindieron culto también a varios dioses lunares. Destacaremos a Thot/Dyehuty (dios del conocimiento, la escritura y contador del tiempo), y a Isis/Ast (diosa madre, gran maga y diosa fecundadora).



Posteriormente, el Cristianismo revistió la imagen de María con los atributos de Isis, entre los que estaba la media luna.



Por otra parte, según la tradición astrológica occidental (aunque de origen babilónico), la Luna como astro está relacionado con el elemento Agua, y, por tanto, rige sobre los sentimientos y las emociones, y sobre el signo de Cáncer. También rige el primer día de la semana: el lunes, es decir, el día de la Luna. 




En la cultura esotérica, la carta XVIII de los Arcanos Mayores del Tarot es la de La Luna. La energía de este astro propicia, además, las artes adivinatorias.





Y sin duda, la Luna ha sido una constante fuente de inspiración para el arte:





O para el cine y la televisión



En fin, la Luna, la Hermana Luna, la amiga Luna, nuestra amable y fiel compañera, consejera, la Luna lunera, cascabelera, misteriosa, mágica y hermosa,… que inspiras todas las cosas. ¡Bendita seas!



Y les dejo con dos fragmentos musicales en esta entrada dedicada especialmente a nuestra amiga sevillana Inma Luna. En el primero Audrey Hepburn interpreta "Moon River" (Río de la Luna), perteneciente a la película Breakfast at Tiffany's  (Desayuno con diamantes), de 1961. En el segundo, la banda española Los Puntos nos trae esta bella canción titulada: "Cuando salga la Luna", de 1973, muy al estilo de la tradición poética andaluza. Bueno, y que el embrujo de La Luna ilumine sus sueños.







Saludos.
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