sábado, 17 de diciembre de 2011

SUEÑOS LUMINOSOS





— ¿Qué significan?.

— Nadie lo sabe — contestó el gobernador.

El físico Jean-Baptiste Joseph Fourier, gobernador del departamento francés de Isère, que había regresado hacía poco tiempo de la expedición napoleónica a Egipto, tenía en su casa una importante colección de objetos antiguos traídos del Valle del Nilo. Unos días atrás, en una inspección rutinaria por las escuelas de la ciudad de Grenoble, había descubierto a un niño de once años realmente excepcional, con una inteligencia y un don especial para el aprendizaje de lenguas (a pesar de su carácter difícil e indisciplinado). El pequeño Jean-François Champollion (1790-1832) quedó maravillado ese día al contemplar aquellos extraños jeroglifos, y decidió dedicar su vida a su investigación e interpretación. 

Jean François Champollion, ya crecido.

La piedra de Rosseta,
encontrada en Rashid (Egipto)
Llegó a aprender varias lenguas antiguas, incluso el copto, la lengua ritual de los cristianos ortodoxos egipcios. Y ello le permitió centrarse en el estudio de la llamada “piedra de Rosseta”. Sin embargo, y a pesar de que esta losa encontrada casualmente por los expedicionarios franceses contenía un texto trilingüe, no conseguía dar con la clave que le permitiera descifrar el lenguaje jeroglífico, por más vueltas que le diera. Se apoyó también en otros estudios y en el texto del “obelisco de Filé”. Pero, en 1822, logró, por fin, dar con la manera de desvelar el secreto que ocultaban aquellos extraños signos, cuyo significado había permanecido oculto durante siglos. Ocurrió mientras dormía: la respuesta a todo aquel grandísimo enigma se le apareció en un sueño.



Heinrich Shliemann (1822-1890)
No es el único caso. De hecho, existen varios testimonios de científicos e inventores que afirman haber visto en sueños la solución a muchos interrogantes que les tenían completamente estancados en las investigaciones. Uno de los casos más conocidos es el del alemán Heinrich Schliemann, descubridor de la ciudad homérica de Troya, y que también realizó excavaciones en Micenas. Parece ser que logró dar con el lugar exacto donde realizar las prospecciones porque lo había soñado previamente la noche antes. Y lo recordaba, claro.

Ruinas de Troya (Turquía)

Otro caso también muy conocido es el del físico alemán Albert Einstein. Una tarde, mientras dormía la siesta, tuvo una visión en la que contempló cómo un hombre viajaba a la velocidad de la luz. Esto fue la base para enunciar, posteriormente, su Teoría General de la Relatividad, y, con ello, revolucionar la Física.

Albert Einstein y sus sabias explicaciones
Pero este fenómeno de la revelación en sueños también ocurre con cierta frecuencia en la vida cotidiana de personas anónimas, y no necesariamente tienen que ver con el mundo de la ciencia o la tecnología. Los textos sagrados nos hablan también de revelaciones y visiones proféticas a través de los sueños. Tal es el caso de los Josés bíblicos, como el hijo de Jacob y el padre de Jesús. Éste último supo por una revelación angélica en sueños que sería esposo de María, y que ésta pariría a Jesús. Y parece ser que también tendría buena memoria para recordar lo que soñó porque:

"Cuando José despertó del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado.”
(Mateo 1:24)


Posteriormente, avisado de nuevo en sueños, emprendió la huída a Egipto para escapar de la matanza del rey Herodes. Por otro lado, en la mitología griega, el dios Morfeo, hijo de Hipnos (el Sueño) y Nix (la Noche), era considerado el inspirador de los sueños. Y padeció la ira de Zeus por revelar secretos de los dioses a los mortales.


Por su parte, en el folclore anglosajón, el Hombre de Arena, o Mister Sandman, se decía que se llegaba por las noches mientras la gente dormía. También se encargaba de inspirar los sueños lanzando su arena mágica sobre los ojos dormidos.

The Chordettes consiguieron un gran éxito con
 el tema "Mister Sandman" , en 1954. Todo un clásico.

Pero, al margen de la mitología, ¿podemos encontrar alguna respuesta racional a la existencia de estos sueños reveladores?. Si estudiamos los casos, vemos que tienen en común el hecho de que los sujetos que han experimentado este fenómeno, en su vida cotidiana, y despiertos, han ido  recopilando una información, mediante la observación y la experimentación, que han almacenado en sus cerebros de forma un tanto desordenada e inconexa. Y estando conscientes, e influidos por el estado de ánimo, muchas veces por el nerviosismo, e interferidos por los sentidos, no han sido capaces de darle forma o enlazar coherentemente toda esa información. Pero, durante el sueño, y especialmente durante el inicio de éste, o justo poco antes de despertar, cuando predominan las ondas cerebrales tipo alfa, esta información puede ser procesada con calma, sin interferencias externas, y dar lugar a soluciones coherentes, o, en nuestro caso, a brillantes descubrimientos.


Dicho de otra manera, Champollion, por ejemplo, disponía de toda la información necesaria para encontrar la respuesta que buscaba. Pero ésta sólo apareció durante la paz del sueño, cuando pudo ser procesada ordenadamente. No nos olvidemos que detrás de este sueño luminoso habían detrás veinte años de investigación.



El  arcano de La Luna en el Tarot
 representa el universo onírico
Sin embargo, a veces los sueños no dan respuestas tan claras, sino que éstas aparecen de forma simbólica. Y cuesta descifrarlas. Carl Gustav Jung, quintaesencia de este blog, nos dice que el inconsciente se manifiesta de forma simbólica. Por tanto, este tipo de sueños tendrían ahí su origen. Como vimos en una entrada anterior, Jung, además plantea la existencia del inconsciente colectivo, que sería una especie de sustrato primitivo depositado en lo más profundo de nuestra psique, común a toda la especie humana, y de donde podría venir mucha información que aparece en los sueños de forma simbólica.


Helena Petrovna Blavatskaya
(1831-1891)
Por otra parte, la espiritualista rusa Helena Petrovna Blavatskaya, más conocida como Madame Blavatsky, fundadora de la Sociedad Teosófica, fue la encargada de introducir en Occidente la idea de los "Registros Akáshicos", proveniente de la tradición metafísica hinduista, que ella había estudiado en profundidad. Su principal maestro fue el mahatma de Morya, al que conoció y reconoció mientras paseaba por Londres con su padre, en 1851, porque ya lo había visto en sueños desde niña. Los Registros o Archivos Akáshicos son como una gran fuente de sabiduría universal, donde está contenida la respuesta a todas las preguntas, y donde se puede contemplar todo el pasado y el devenir del Universo. Según ella nos cuenta:

Akasha es uno de los principios cósmicos y materia plástica, creativo en su naturaleza física, inmutable en sus más altos principios. Es la quintaesencia de todas las formas posibles de energía, material, espiritual o física. Contiene en sí mismo los gérmenes de la creación universal, que emergió bajo el impulso del espíritu divino."
(Alquimia y la Doctrina Secreta)


En base a esto, se diría que los grandes descubrimientos de la Historia de la Humanidad, y que han venido a través de revelaciones en sueños, provendrían de viajes inconscientes a los Archivos Akáshicos, como el que tendría Einstein durante aquella siesta.

Einstein recién levantado de la siesta
¿Y ustedes?. ¿Han experimentado alguna vez uno de estos sueños reveladores, luminosos o proféticos?. ¿Han estado dando vueltas a un asunto, y sólo han encontrado la respuesta durante la siesta?.  No obstante, y mientras llegan las respuestas, no pierdan nunca la costumbre de practicarla, jajaja.  



Y les dejo con dos fragmentos de vídeo. El primero es un pequeño documental que trata el tema de los sueños de los genios. Y el segundo la cantante norteamericana "Mama" Cass Elliot nos interpreta con su dulce e inolvidable voz el precioso tema "Dream a little dream of me", de 1970. ¡Felices sueños!






Saludos.

sábado, 3 de diciembre de 2011

MUDRAS


El gran maestro Shitetoko Yotekuro, asesor de este blog, y al que ya presentamos en una entrada anterior, me comentaba recientemente que hace tiempo que no dedicábamos una entrada específica a hablar de temas relacionados con la espiritualidad y el ejercicio de la filosofía budista. Y hemos decidido, por tanto, hablar en esta ocasión de una práctica íntimamente asociada a la meditación. Hoy el viento, con aroma a incienso, viene acompañado con la silenciosa resonancia y la magia de los mudras.





La palabra mudrā en sánscrito
La palabra mudrā en la antigua lengua sánscrita significa “sello”, pero también podría estar relacionada con el adjetivo mudrá, que significa “alegre, gozoso”. Los mudras son las diferentes posturas y gesticulaciones que adoptan las manos durante la práctica de la oración o la meditación. Su función es básicamente coadyutoria, es decir, que contribuyen a la adopción de un estado de relajación, y a la canalización de las energías interiores con el fin de propiciar la apertura de la mente y la elevación del pensamiento durante la sesión.

Su razón de ser está relacionada con la concepción que tienen la tradición hinduista y las filosofías orientales del cuerpo humano. Según esta idea, el cuerpo está recorrido por una red de canales por los que fluye la energía interior, y que suelen coincidir con las terminaciones nerviosas. Son los meridianos de los que habla la acupuntura china. A su vez, existe una serie de puertas por las que se produce el intercambio de energía entre las diferentes regiones del cuerpo y con el exterior. Son los llamados chakras (literalmente: “ruedas”), que coinciden con determinadas glándulas endocrinas situadas en diferentes áreas del cuerpo humano.


Y, si tenemos en cuenta que cada una de las partes del cuerpo representaría a un microcosmos dentro de un macrocosmos, en las manos también estarían representadas todas y cada una de las demás partes del cuerpo. De este modo, cambiando la posición de los dedos y presionando con las yemas sobre los otros dedos o sobre la palma de la mano, activaremos, cerraremos o recanalizaremos el circuito de la energía dentro del microcosmos de la mano, y, por simpatía o reflexión conseguiremos extender esta acción al resto del cuerpo.





Practicante del Tai Chi Chuan
Así, según el mudra que practiquemos, tendremos uno u otro efecto sobre el resto del organismo. Este efecto, a su vez, se puede ver potenciado con la realización de diferentes posturas con los brazos (llamadas hasta) o de todo el cuerpo (como los āsana del yoga). En esencia, la verdadera naturaleza de los mudras es traer reposo, silencio, consciencia y paz. Los mudras, además, se pueden practicar en cualquier lugar, a cualquier hora  y sin importar cómo estemos de ánimo.



Hay mudras muy complejos que implican a todo el cuerpo, pero también hay mudras muy sencillos e igualmente poderosos que sólo requieren de nuestras manos para alcanzar nuestros objetivos. Vamos a ver algunos ejemplos:

Mudra Atmanjali. También llamado mudra de la oración o del amor. Es el más espontáneo y más universal de todos los mudras. Equilibra y regenera la energía corporal, calma la mente y clarifica el pensamiento. Favorece también la comunicación con formas superiores de energía (o con la Divinidad, según se prefiera). También se usa en señal de agradecimiento.


Mudra Abhaya. Diluye los miedos y las frustraciones, y trae luz y esperanza. Muchas representaciones de dioses hindúes y budistas adoptan este mudra.

Mudra Chin. Es el mudra básico de la meditación. Favorece el flujo de la energía corporal, despierta la mente y la inteligencia.


Mudra Dharmachakra. Significa “el giro de la rueda”. Según la tradición, desarrolla la conexión espiritual, ayuda a escuchar la voz de la Divinidad, incluso puede permitirnos explorar vidas pasadas.

Mudra Dhyani. Es el mudra budista por excelencia.  Su forma se asemeja a un cuenco vacío que contiene al Universo entero. Es muy cómodo de realizar. Elimina el estrés, limpia las emociones, y propicia la humildad de espíritu y la paz interior.

Mudra Prithivi. Es el mudra de la Madre Tierra. Favorece la conexión con las fuerzas terrenales y la autoconfianza, trae salud y atrae la prosperidad material.

En la iconografía cristiana también podemos encontrar imágenes de mudras ejecutados por las manos de Cristo, María u otros santos. Son de origen bizantino, y, posiblemente, se deben a una influencia oriental llegada desde antiguas comunidades cristianas radicadas en La India, como la Iglesia Ortodoxa de Malankara, emparentada con la Iglesia Ortodoxa Siria. También podrían ser influencia del cristianismo esotérico.
Imágenes de Cristo ejercitando el Mudra Kapitthaka o Mudra
de la Bendición
(izquierda) y el Mudra Prithivi (derecha)

Pero los mudras no sólo se utilizan en la oración o en las prácticas religiosas. En la danza clásica hindú, los mudras son un elemento indispensable en la coreografía, y se llegan a usar hasta 250 distintos. Su función no es sólo estética, ya que manejan todo un código propio, de modo que la danza, aparte de verse y escucharse, también se puede leer atendiendo a la simbología de los mudras.


En la danza flamenca, y sus derivadas, donde se aprecia una notable influencia de la cultura de los gitanos, originarios de la India, también se conservan los mudras. Aunque, en este caso, desprovistos en gran medida de ese significado primitivo. No obstante, ello no le resta fuerza y expresividad a una danza en la que se canaliza mucha energía a través de la armonía y el movimiento de las manos.

Y parecido a éste es el caso de la danza árabe, también conocida como danza del vientre, en la que la posición de las manos y las figuras formadas con los dedos forman parte de su esencia.


-oooOooo-

Sin embargo, los mudras no son sólo patrimonio exclusivo de las culturas asiáticas. Porque una gran cantidad de ellos son usados habitualmente en el resto del mundo, y parte del extranjero, en diversas actividades de la vida cotidiana, formando parte de la idiosincrasia universal. Veamos algunos de ellos:

Mudra Oreja Sana. Ahorra disgustos y nos ayuda a descubrir todo un mundo interior alejándonos del mundanal ruido.


Mudra Hale Chisma. Favorece el diálogo y contribuye a la difusión de la buena nueva, trae alegría y gozo a los que lo practican, y proporciona el desahogo de las frustraciones, los rencores y envidias encerradas en lo más profundo de nuestro ser.


Mudra Rasca-y-saca. Proporciona alivio y fluidez a las vías respiratorias superiores, mejorando la oxigenación del cerebro. Se suele practicar en la intimidad o en medio de la calle frente una luz roja.


Mudra Tira-pasta. Ayuda a desprendernos de nuestro apego a la materia, y, conduciéndonos a la pobreza de cuerpo, nos ayuda a alcanzar la riqueza de espíritu.


Mudra Rasca-tanga. Se suele practicar en verano, alivia y refresca la zona de los chakras inferiores, trayendo paz y felicidad.


Mudra Acaba-y-sal-yá Maja. Mudra ecologista por excelencia, contribuye al ahorro energético limitando el consumo de agua caliente, y logrando así la armonía con el Universo. Es más eficaz usando de fondo música de violines.


Mudra Maruja Manda. Es poderosísimo. Trae paz y armonía a las familias, resolviendo cualquier conflicto y escasez de disciplina. Es igual de poderoso usando un rodillo o una chancla.

Mudra Jala D’esta. Es tremendamente potente. Favorece la comunicación, aclara las ideas y despeja toda duda.


Existe también la variedad doble, para los duros de entendedera.


Y completa, para los que todavía no se habían enterado.



Mudra Para Chata. Nos ayuda a tele-transportarnos sin esfuerzo ni gasto adicional a cualquier lugar del Universo que deseemos. Es muy eficaz, pero requiere para su práctica una buena alimentación y una buena dosis de gimnasio.





Pues ya saben, a practicarlos, que son muy sanos, jajaja. Y les dejo con tres fragmentos de vídeo. El primero es un pequeño documental en que se nos explica cómo ejercitar algunos mudras de manera sencilla. Y los otros dos nos muestran dos ejemplos de danza clásica hindú, llena de la buena energía, la magia y el encanto de los mudras.









Saludos.
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